El bajista Justin Chancellor habló recientemente con The Australian (vía Blabbermouth.net) y actualizó el panorama sobre el futuro de Tool, una cuestión inevitable en casi todas sus entrevistas desde la salida de Fear Inoculum en 2019.
Chancellor admitió que, aunque a veces le cansa la insistencia sobre el próximo álbum, entiende la curiosidad:
“Un poco, sí… pero está bien. La verdad es que estamos trabajando en música nueva. No sé cuándo estará lista. Llevamos un par de años avanzando intermitentemente. Siempre estamos componiendo. La semana pasada estuve en el estudio con Danny [Carey] dándole vueltas a ideas. Pero el arte no tiene calendario. No se puede forzar, porque sale mal. Y nuestra banda siempre funcionó así”.
El bajista explicó que la dinámica interna del grupo es particular: cada miembro tiene proyectos paralelos —Maynard James Keenan, Danny Carey, Adam Jones y él mismo— y ese espacio individual termina nutriendo la creatividad cuando vuelven a reunirse:
“Es una especie de alquimia distinta. Hemos aprendido que necesitamos tiempos separados para hacer otras cosas. Eso termina influyendo en lo que creamos juntos”.
Respecto al habitual comentario sobre lo mucho que tarda Tool en publicar material nuevo, Chancellor fue tajante:
“Todo el mundo se burla de nosotros por eso, pero yo estoy orgulloso de lo que hicimos. Dicen que pasaron trece años entre 10,000 Days y Fear Inoculum, pero para mí fue como una semana. Trabajábamos todos los días, dando lo mejor. Y al final, lo único que importa es que la música valga la pena, aunque sea solo una canción”.
También habló del tipo de fan de Tool, que muchas veces no necesita música nueva constantemente:
“Coincido. Es más interesante dedicar tiempo a crear algo único que repetir fórmulas. Sin ofender, pero eso es más propio del pop, donde se buscan hits continuamente. Está bien, hay un público para eso, pero nosotros no somos así. Queremos hacer algo que nunca se haya escuchado antes. A veces cuesta muchísimo. Otras, simplemente aparece y tus amigos te dicen: ‘Wow, esto es increíble’. No hay fórmula. La única ‘fórmula’ es vivir, explorar y dejar que la música salga de tus experiencias”.
Chancellor concluyó que no se trata de decepcionar o hacer esperar al público, sino de mantener la integridad artística:
“Es un cumplido que la gente esté entusiasmada, pero no queremos que sea algo programado. Queremos que sea bueno, que estemos orgullosos y que todos coincidamos en que es algo digno de compartir. Los proyectos paralelos son una buena forma de mantenernos creativos sin forzar nada”.
